Hola chic@s:
Llegó la hora de la despedida.
Recuerdo cuando empecé a escribir este blog hace unos pocos meses. No sabía ni por donde empezar: me daba vergüenza escribir, me costaba un montón expresar lo que me producían las viñetas, mis sentimientos en las clases...
Poquito a poco fui soltándome, empecé a ser más crítica, a darme cuenta de que muchas de las cosas que hacemos a menudo no son correctas, cómo podemos solucionarlas...
El resultado es que a día de hoy el blog se ha convertido para mí en un espacio donde puedo expresar lo que siento, donde puedo comparar mis ideas con mis compañeros/as...
Como he dicho en varias ocasiones esta asignatura ha sido toda una sorpresa para mí.
Me acuerdo que el primer día de clase estaba bastante nerviosa ya que el hecho de que la asignatura tuviera que ver con actividades de movimiento, juegos y cosas similares no me gustaba nada.
Aunque reconozco que me ha costado bastante y que en numerosas ocasiones pensé en escaquearme de las clases prácticas, poner cualquier excusa para saltármelas...al final he acabado disfrutándolas realmente.
En las primeras clases tuve claro, por el clima que se estableció, por la manera de impartir la asignatura, que esta vez no iba a ser como siempre, que esta vez realmente me tenía que comprometer con este proyecto. La verdad es que así ha sido: algunas cosas las podré hacer mejor, otras peor, pero lo que sí tengo claro es el compromiso que he tenido con la asignatura.
Poco a poco en las clases prácticas fui colaborando, fui tomándomelas con más calma, me empezaron a gustar más...Así hasta que al final, el último día de clase, sorprendentemente para mí, me dio pena despedirme de las prácticas, de hacer juegos, de reírme, de organizar actividades con mis compañeras...
Como dije en la autoevaluación, ésta ha sido mi mayor recompensa. A partir de ahora creo que dejaré de renunciar a campamentos, a actividades, a excursiones...por el simple hecho de llevar inclúidas actividades deportivas.
Evidentemente no me voy a convertir ahora en deportista profesional, ni mucho menos. Pero sí que veo que ahora no me da tanto miedo correr con mis compañeras, o jugar con una pelota, aunque no se me de bien: el caso es divertirse un rato y participar en actividades colectivas.
Como he dicho al principio de este blog también he aprendido a ser bastante crítica gracias a esta asignatura. Antes me resultaba imposible dar mi opinión sobre algo, y mucho menos contradecir la opinión de alguien, aunque fuera con el máximo respeto. Ahora me tomo esto con mucha más naturalidad, y creo que me servirá bastante en el futuro.
También he aprendido con esta asignatura el valor que tiene la motricidad en educación infantil, y en todos los niveles en general. No podemos comenter los mismo errores que algunos maestros cometieron con nosotros. La educación infantil no puede ser sólo aprender los números y los meses del año entre otras cosas. Debemos proporcionar a los niños una buena educación motriz, darles ayuda si tienen algún problema, actuar para que se desarrollen correctamente, porque lo que está claro es que de no hacerlo así en un futuro las consecuencias negativas saldrán a la luz.
Por último agradecer a mis compañeras y a la profesora la implicación, mayor o menor, en este proyecto, ya que ha sido una manera totalmente diferente de trabajar.
Con otras asignaturas los profesores, en general, se han basado en explicar unos contenidos y que nosotros hiciéramos preguntas sobre nuestras dudas, algunos ni siquiera eso.
Sin embargo aquí, en mi opinión, hemos construído la asignatura entre todos: hemos tenido que inventar actividades, plantear debates, dar nuestra opinión sobre distintas cosas, investigar sobre algunos aspectos, e incluso, al final, dar nuestras propias clases.
Creo que esto es algo bastante beneficioso para nosotras, ya que se nos considera de alguna manera como futuras compañeras y no sólo como simples alumnas.
El hecho de que se nos haya dejado participar creo que ha hecho que nos impliquemos de una manera muy positiva en la asignatura.
En resumen, en mi opinión ha sido una experiencia muy formativa, positiva y a la vez divertida.
Llegó la hora de la Despedida
Viñeta nº 8 Bloque 3
Hola chic@s:
Vamos a comentar la última viñeta de este bloque, y también de esta asignatura.
En esta viñeta se observa como una maestra/o pide a un alumno que lea su redacción. El alumno empieza a leer y en un determinado momento se equivoca en una palabra.
El docente se cabrea muchísimo y echa una reprimenda al alumno: le dice que es un burro y que se calle y aprenda a escribir.
En mi opinión el burro aquí es el maestro o maestra, y el que se debería callar es él/ella.
No puede ser que mandemos una tarea a un alumno, que éste se esfuerce por hacerla, que la traiga el día acordado, que la haga con toda su buena intención, y que el maestro le regañe por tener un fallo.
Si hacemos esto para empezar no estamos valorando el esfuerzo, sino el resultado, y para terminar estamos valorando el trabajo palabra por palabra, no de una manera global.
En el caso de este niño, a lo mejor se ha esforzado muchísimo a la hora de hacer la redacción, o a lo mejor la redacción era buenísima y el torpe maestro no ha sabido valorar su trabajo.
El hecho de regañar a los niños por cualquier tontería es muy perjudicial.
Si yo fuera ese niño me lo pensaría dos veces a la hora de volver a hacer los deberes, y más si se tienen que leer en público, porque en este caso no sólo se ha tirado por tierra el trabajo del alumno, sino que también se lo ha puesto en evidencia delante de sus compañeros.
Seguro que todos o casi todos hemos tenido, desgraciadamente, algún profesor que nos ha humillado, que nos ha menospreciado, que no ha valorado en ningún momento nuestro esfuerzo...
El hecho de actuar así tiene unas claras consecuencias: la frustación del alumno, su desmotivación, el odio a esas clases determinadas, a ese profesor, el deterioro de su autoestima...
En resumen, creo que no se puede estar midiendo y observando todo con lupa. Si pedimos a los niños que hagan una tarea, sobre todo cuando son más pequeños, debemos medir sobre todo el interés, la implicación, el esfuerzo empleado..., y no tanto el resultado, y más de manera tan precisa.
Si nos lo tomamos todo de una manera tan estricta y echamos una bronca al niño por cualquier tontería lo único que podemos conseguir es que el niño acabe odiando la asignatura o hacer los deberes, ya que pensará que haga lo que haga, siempre estará mal a los ojos del maestro.
¿Qué opináis vosotr@s?
Viñeta nº 7 Bloque 3
Hola chic@s:
Vamos a comentar la séptima viñeta de este bloque.
En esta viñeta se puede observar cómo unos reporteros llegan a una clase de infantil para hacer un reportaje, una entrevista o algo similar.
Los reporteros le dicen a la maestra que no se preocupe, que actué con naturalidad, como si ellos no estuviesen.
La verdad es que actuar con naturalidad cuando tienes a unas personas grabándote, observando lo que haces debe ser un poco complicado.
Con el trabajo de investigación, mi grupo ha tenido que hacer observaciones en clases de infantil.
Lo primero que dijimos a las maestras es que no cambiaran su ritmo de clase, que actuaran como siempre.
No se si lo intentaron o no, pero me parece a mí que es una tarea un tanto complicada, ya no sólo por la maestra, sino también por los niños.
Los niños pequeños tienen establecidas unas ciertas rutinas, y cuando se las cambiamos, por la razón que sea, los mareamos.
Cuando fui a observar la clase los niños estaban inquietos, no paraban de preguntarme quién era, si iba a venir más, por qué me iba, qué estaba apuntando, qué hacía allí, si eran una nueva seño...
La maestra me comentó que al día siguiente los niños estuvieron preguntándole por qué no estaba en clase.
Esto ocurre por lo que he dicho antes: los niños tan pequeños tienen establecidas unas ciertas rutinas.
No sólo en clase sino en todos los sitios y con todos los aspectos: saben cuándo van a jugar, a qué parque van, cuándo cenan, cuándo se acuestan, cuándo ven los dibujos...
Por todo esto me parece que a estas edades es muy recomendable respetarles sus rutinas.
Evidentemente no pasa nada si un día se las rompemos, sea donde sea, pero no debemos tomar esto como un hábito, ya que no es beneficioso para ellos.
Por otra parte, aunque los reporteros digan a la maestra que actúe con naturalidad, la maestra probablemente cambiará su manera de enseñar.
Cuando nosotros fuimos al colegio la maestra empezó a introducir cosas nuevas para que nosotros lo viéramos. Notamos esto porque los niños no paraban de preguntar por qué hacían esas cosas, cuándo iba a venir la hora de jugar o hacer plastilina...
Creo que al menos en España la clase es concebida como algo personal de la maestra con sus alumnos.
En otros países las clases son más abiertas, los otros profesores pueden opinar, los padres pueden entrar y opinar...
Pero aquí, aunque se considera la colaboración de la familia fundamental, numerosos maestros consideran que su clase en eso: su clase. Se molestan si alguien les dice que deberían cambiar algo, que podrían utilizar otros recursos, que algo no lo están haciendo bien...
En mi opinión, el hecho de que una clase sea abierta tiene, como casi todo, sus ventajas y sus inconvenientes.
Es bastante bueno que la tarea de enseñar sea una tarea compartida entre profesores, alumnos y familias. Pero también es verdad que se debe saber colaborar, ya que si cada uno opina una cosa, los padres restan credibilidad a los maestros..., la situación se podría convertir en un caos.
En resumen, creo que es importante respetar las rutinas de los niños en la escuela. También considero que la clase es un espacio bastante íntimo entre maestro-alumnos, en el que aunque se pueda colaborar, la tarea fundamental en ese espacio depende de la maestra y de los alumnos.
¿Qué opináis vosotr@s?
Viñeta nº 6 Bloque 3
Hola chic@s:
Vamos a comentar la viñeta seis de este bloque.
Clase del día 01/06/2011
Hola de nuevo chic@s:
Vamos a comentar lo que hicimos en las clases de ayer. Ayer ya no tuvimos seminario de prácticas. Todas las horas estuvieron dedicadas a la exposición de los trabajos de los distintos grupos.
Los temas que se expusieron fueron varios: la motricidad en las aulas, los juguetes en las diferentes generaciones, los juegos en las distintas épocas, los juguetes del mundo, la dispacidad, el sexismo existente en muchos aspectos como los juguetes y la publicidad...
La verdad es que fue un día interesante ya que nos pudimos enterar de bastantes cosas con respecto a todos los trabajos.
Quizás lo único negativo fue la cantidad de trabajos presentados en un mismo día. Al final creo que muchos de nosotros estábamos un poco "saturados". Evidentemente no se podía hacer otra cosa por la falta de tiempo.
Otra cosa que eché en falta, también por falta de tiempo, es no poder hacer comentarios sobre los trabajos. En muchos de ellos me hubiera gustado que hubiéramos comentado cosas para que nos pudiésemos enterar de la investigación de nuestros compañeros/as.
Como he dicho antes, la falta de tiempo no lo permitía.
En general, como comenté al principio, fue un día bastante interesante.
Ya sólo nos queda la autoevaluación, que se hará el miércoles de la semana que viene. Las clases "normales" llegaron a su fin.
Viñeta nº 5 Bloque 3
Hola a tod@s:
Hoy vamos a comentar la quinta viñeta de este bloque
Como comenté en una viñeta anterior, he estado trabajando en varias ocasiones con personas con distintas discapacidades. Hablando con muchos padres me comentaron, bastantes de ellos, que sinceramente preferían que su hijo estuviese en un colegio especial en lugar de en uno ordinario.
Su justificación era que en los colegios ordinarios no había suficientes recursos para trabajar con estos niños, que las elevadas ratios hacían que los maestros no prestaran atención a sus hijos, que muchas veces sus hijos estaban aislados de todos los demás...
Yo creo que la integración de estos niños con otros es muy positiva, pero también dependiendo del grado de dificultad que se presente.
Me explico: no es lo mismo integrar a un niño sordo, ciego o con síndrome de down moderado en un colegio que integrar a otro con alguna patología grave, que hace muy complicada su integración real.
En el caso de estos últimos niños la integración sería favorable si se contaran con los medios adecuados, como por ejemplo tener una cuidadora a parte de su maestra, hacer actividades que pudieran asumir...
Desgraciadamente, supongo que por falta de medios (no se si económicos o de cualquier otro tipo) esto no se produce siempre.
En resumen, creo que la integración de los niños con dificultades es muy positiva para tod@s, no sólo para estos niños sino para los demás. No nos podemos olvidar que este tipo de convivencia hace que los niños aprendan que no todos somos iguales, que todos tenemos derecho a divertirnos, a pasárnoslo bien...
Quizás de este manera, en un futuro, estos niños aprendan a respetar a los demás, con dificultades o no.
Viñeta nº 4 Bloque 3
Hola chic@s:
Hoy vamos a comentar la cuarta viñeta de este bloque.
En esta imagen se puede ver a un niño llegando al colegio. En ese momento piensa en una playa con un perro, árboles... La maestra lo saluda al verlo entrar. Su pensamiento: 25+ 1 más.
Como podemos comprobar los pensamientos de uno y otro son completamente diferentes.
El niño llega a la escuela pensando en lo bien que se lo va a pasar. Saluda a la maestra, que para ella es una persona importante. Sin embargo, la maestra al verlo lo único que parece pensar es en que ha llegado uno más de sus alumnos.
Esta situación me parece bastante triste, y también común en algunos casos.
Cada vez se ven más docentes que se implican lo mínimo con sus alumn@s.
Su tarea consiste en llegar a clase, dar las lecciones que toquen, corregir ejercicios si es que hay, hacer los papeleos que hagan falta e irse a su casa. La labor del magisterio se ve reducida a esto.
Yo siempre he pensado que ser maestr@ era algo más que dar una lección o las que toquen e irse a casa. Un maestro debe ser una persona que se implique con sus alumnos, al que le entusiasme verlos progresar y aprender, que colabore con las familias para conseguir lo máximo de sus alumnos...
Sin embargo, si para éste/a los alumnos son todos iguales, son simples números, no se preocupa por ellos, no se implica en absoluto...nos encontramos con una gran dificultad.
Aunque parezca una tontería los alumnos siempre notamos cuando un maestro/profesor se implica más o menos. No es lo mismo tener un profesor que se preocupa por tí, que te intenta ayudar cuando tienes un problema, que te ofrece distintas alternativas ante cualquier situación...que uno que "pasa" absolutamente de tí.
Puede ser que saques la misma nota con un profesor u otro, pero seguramente no vas a aprender lo mismo ni vas a guardar el mismo recuerdo de uno que de otro.
Si a todos nos hicieran una pregunta sobre nuestros profesores favoritos casi todos nos acordaríamos de aquellos que intentaron hacer las clases amenas, que se precuparon por nosotros, que nos ayudaron...
Si nos preguntaran, por otro lado, cuáles han sido nuestros peores profesores seguro que nos vendrían a la mente aquellos que no mostraban interés por nosotros, que sólo estaban interesados en cobrar un sueldo y poco más.
En resumen, creo que la implicación de un docente con sus alumnos es un aspecto fundamental, de los más importantes. Si se muestra interés por los alumnos seguro que ellos responderán de una manera muy positiva.
¿Qué pensáis vosotr@s?