Viñeta nº 1 Bloque 3

Hola chic@s:
Empezamos un nuevo bloque de viñetas.


En la imagen nos encontramos a un niño y su maestra. El niño llega a la escuela pensando en perros, barcos, coches, pelotas... Los pensamientos de la maestra son, sin emgargo, totalmente contrarios: letras, números, caligrafía...
Esta situación es, desgraciadamente, bastante corriente. Los niños llegan a la escuela entusiasmados, con unos pensamientos de que la escuela es divertida, van a conocer a muchos niños, van a hacer muchas actividades divertidas, van a poder jugar... Sin embargo, cada vez más se prefiere que los niños hagan trabajos intelectuales como fichas. Se resta importancia, por lo tanto, al juego, al desarrollo de la fantasía y creatividad de los niños, a la relación de unos niños con otros...
Esta situación no es extraña en el tiempo que vivimos. Cada vez consideramos a los niños menos niños.
Hace bastantes años los niños eran considerados adultos pequeños. Se les regañaba cuando se les tenía que regañar, trabajaban si su familia tenía necesidades...
Después la situación cambió a mejor, y los niños empezaron a actuar verdaderamente como niños: se les consideraba inocentes, se les permitían algunas travesuras por eso de que los niños son así, empezó la escolarización masiva...
La situación actal es un poco complicada. Por un lado nos encontramos a niños excesivamente sobreprotegidos; por otro, a los niños se les pide cada vez más, y esto se traslada a la escuela.
Cada vez se tienen menos en cuenta los intereses de los niños en las escuelas, salvo raras excepciones.
En muchísimos colegios se atiborra a los niños a hacer fichas: 4o 5 diarias. La explicación que se da por parte del colegio y las maestras es que los niños necesitan aprender, que la enseñanza infantil no va a ser todo el rato jugar y jugar.
Evidentemente no se puede estar todo el día jugando, pero tampoco poner a un niño a hacer deberes durante 3 horas.
Cuando hacemos esto estamos "robando" en cierta parte la infancia del niño. Yo recuerdo que cuando era pequeña y estaba en infantil hacía pocos trabajos intelectuales, y por supuesto no tenía nunca deberes para hacer en casa. Después todos tenemos unos cuantos años, demasiados, para que los maestros y profesores nos atiborren a deberes, trabajos y exámenes.
Sería conveniente que, por lo menos en la enseñanza de infantil, libráramos a los niños de estas tareas.
Como he expresado antes, no estoy diciendo que el niño vaya a la escuela para tirarse 5 horas jugando, para eso no tendría sentido la escuela. Lo único que digo es que se podrían tener un poco más en cuenta los intereses de los niños, preguntarles qué quieren hacer, cuál es el tema que quieren trabajar, pedirles su opinión a la hora de hacer algunas actividades.
Si la escuela de infantil consiste en hacer fichas para aprender los números, letras, saber escribir papá y mamá, y con eso creemos que hemos logrado nuestro objetivo, mal vamos, muy mal.

¿Qué opináis vosotr@s?

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

0 comentarios:

Publicar un comentario