Hola chic@s:
Vamos a comentar la segunda viñeta del bloque 3.
Como se puede ver en la imagen, una maestra está con sus alumnos en el bosque. La maestra explica a los niños/as los árboles: las partes que tienen, cómo son... Lo más curioso de esta situación es que la maestra está explicando los árboles utilizando un dibujo en una pizarra, cuando tiene un montón de árboles reales justo detrás de ella.
Tras ver esto sólo me puedo hacer dos preguntas: ¿Estamos loc@s? o ¿Nos estamos quedando tont@s?
Realmente me resulta muy complicado entender lo que hace la maestra. Si se tienen árboles al lado, ¿por qué no levantarse del suelo y decirle a los niños que se acerquen a un árbol? Allí les podría explicar qué es el tronco, cómo es, dónde están las raíces, cómo se llama la parte arriba, que los árboles tienen diferentes alturas y muchísimas cosas más. Sin embargo se prefiere utilizar una pizarra, un recurso del que los niños/as están más que cansados.
Luego nos extraña a todos cuando vemos a un niño/a que no sabe de dónde viene la leche, o cómo es un pollo. Nos echamos todos las manos a la cabeza y nos preguntamos cómo es posible que pasen estas cosas. Pues estas cosas pasan, entre otros factores, por esto.
En la educación infantil muchas maestras/os se están acomodando al sistema de fichas, a cuatro juegos y poco más. De vez en cuando se puede hacer alguna salida, pero si se aprovecha de la manera en que lo está haciendo esta maestra, mejor quedarse en clase.
A los niños se les muestra todo en fotos, dibujos...cuando muchas veces lo tienen en la propia calle.
Por ejemplo, para observar un árbol no tienen que ir al bosque, hay muchos en cualquier calle. ¿Tanto trabajo cuesta enseñárselos a los niños en vivo y en directo?
Lo mismo pasa cuando hablamos a los niños de distintos alimentos: la leche, el pollo, los cereales...
Lo más idoneo sería llevar a los niños a una granja escuela, donde vieran lo que es una vaca, un gallo, una gallina, unos pollos, patos... Si no se puede, al explicar a los niños que la leche es muy necesaria deberíamos decirles que se obtiene de animales, como la cabra, la oveja o la vaca. Lo mismo deberíamos hacer con los pollos. Les podríamos enseñar fotos, dibujárselos...
Si no hacemos esto los niños podrán llegar a pensar que los pollos vienen del Mercadona, la leche de los tetrabriks o los cereales que comen todos los días los recogen así de algún lado y los meten en una caja.
En resumen, más vale que nos espabilemos y utilicemos los recursos naturales que tenemos a nuestra mano para enseñar a los niños determinadas cosas. Si seguimos de esta manera, los niños dentro de unos años tendrán mínimos conocimientos de las cosas que hay en su entorno, área importante en el Currículum oficial de infantil.
¿Qué opináis vosotr@s?
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